Este arco era una de las doce puertas de entrada a la ciudad situadas en la muralla. Su construcción data del siglo XIV, quizá llevada a cabo por artistas moriscos. Destaca por su estilo mudéjar, en el que se intercalan la mampostería y la sillería. Consta de dos arcos de herradura flanqueados por dos torres.
Junto a la puerta se mantiene intacta una parte de la muralla.