Marzas

Durante la última noche de febrero y primera de marzo tienen lugar las coplas conocidas con el nombre de “marzas”, unos cantos populares petitorios que en origen eran entonados por los mozos solteros de los pueblos, los cuales iban de casa en casa solicitando un obsequio o aguinaldo a sus vecinos para celebrar una comida al día siguiente.

Continuando con esta costumbre, cada 28 de febrero a medianoche un grupo de folclore tradicional entona en la Plaza Mayor acompañado de instrumentos tradicionales estos cantos de alabanza a la primavera y al amor, en presencia del alcalde de la ciudad, repartiéndose posteriormente vino y productos típicos entre los asistentes.

Además, el Comité de Folclore Ciudad de Burgos organiza un domingo de marzo el Festival de las Marzas, que congrega cada año a centenares de músicos y bailarines, integrantes de diversos grupos folclóricos de la ciudad. Estos, con sus cantos y bailes, nos ponen en contacto con una de las costumbres más ancestrales y arraigadas en la provincia burgalesa y presente en algunas otras áreas de la geografía castellana.

 

El canto que se realiza en Burgos es el siguiente:

 

Pa’ cantar las Marzas,

Licencia pedimos, licencia pedimos,

Al señor alcalde

Regidor del pueblo, regidor del pueblo,

Si las cantáramos,

O las dejaremos, o las dejaremos,

Si son de su agrado, cantarlas queremos.

 

Y esta casa es de palillo,

Y está fondada en el aire,

Y esta casa es de palillo,

Y la puerta da a la calle.

 

Dónde está la gallardía,

Y la vara del Alcalde, y la vara del Alcalde,

Y esta casa es de palillo,

Y está fondada en el viento.

 

Dónde está la gallardía,

y la del Ayuntamiento, y la del Ayuntamiento,

Y esta casa es de palillo,

Y está fondada en el aire.