Si bien la arquitectura del monasterio es de estilo cisterciense, alterna elementos de diferentes estilos artísticos como el bonito claustro románico conocido como las Claustrillas o la capilla mudéjar de Santiago. Singular es también su colección de tejidos que se muestra en el Museo de Ricas Telas provenientes de los sepulcros del monasterio y magníficamente expuestos en lo que fuera el antiguo granero del monasterio. Además, en este museo se guarda el pendón de las Navas de Tolosa, el cual es sacado en procesión el día del «Curpillos».
Merece sin duda la pena acercarse a este singular monasterio y darse una vuelta por el barrio que lo circunda para recrearse en la tranquila atmósfera medieval que lo envuelve. Aunque esté un poco alejado del centro histórico, se puede llegar fácilmente hasta el monasterio caminando. Todas las visitas al monasterio son con visitas guiadas de una hora de duración aproximadamente.
Sabias que… Aunque tradicionalmente se ha relacionado el nombre del monasterio con el verbo holgar (lugar de reposo o de holganza), parece más probable que etimológicamente proceda del vocablo olca u olga, con el que en la Edad Media se denominaba al terreno no cultivado y dedicado al pasto de ganado.