La ciudad de los nobles y los mercaderes

El esplendor que tuvo Burgos durante siglos se advierte en esta ruta, la cual nos muestra de qué manera la Iglesia, los nobles y los mercaderes transformaron su riqueza y poder en excepcionales testimonios artísticos; hoy los descubrimos cuando paseamos por las calles, entre iglesias, mansiones y palacios.

1. CASA DEL CORDÓN

El palacio de los Condestables de Castilla, más conocido como Casa del Cordón, es un edificio del siglo XV ubicado en pleno centro histórico de la ciudad. Perteneció al condestable Pedro Fernández de Velasco y a su esposa Mencía de Mendoza, promotora de la obra realizada por Simón de Colonia. En todo el conjunto de estilo gótico destacan sobre todo la portada con el cordón franciscano, la galería lateral y el gran patio interior en torno al cual se articula el edificio.

2. IGLESIA DE SAN LORENZO

En la antigua calle de Cantarranas la menor, los maestros cántabros Bernabé de Hazas y Francisco del Portón erigieron, a finales del siglo XVII, la capilla del colegio jesuita del El Salvador. Con el apoyo económico que había dejado dispuesto en su testamento Francisco de San Vitores de la Portilla, pudo levantarse un cuidado templo de planta octogonal dominado por una gran cúpula donde la fastuosidad barroca luce sus espléndidas galas. Tras la expulsión de la Compañía de Jesús, en 1767, se trasformó en parroquia, bajo la advocación de San Lorenzo.

3. PALACIO DE CAPITANÍA

Erigido sobre el antiguo solar que ocupaba uno de las residencias señoriales más elegantes de la ciudad durante el siglo XV, el extinto palacio de las cuatro torres, se encuentra el palacio de capitanía, que fue sede de la comandancia militar de Burgos y que actualmente alberga el Museo Militar. El diseño actual del edificio fue proyectado por el arquitecto Saturnino Martínez, de inspiración neoclásica. Como curiosidad, este edificio fue sede del gobierno militar durante la guerra civil española, y desde aquí se emitió el último parte de guerra del conflicto.

4. IGLESIA DE SAN GIL

Este templo gótico del S. XIV es conocido como “la segunda catedral” por sus proporciones y por las diferentes espectaculares obras que se alojan en su interior, algunas de los mismos artistas que ésta, como Gil de Siloé y Felipe Bigarny. De su arquitectura destacan las impresionantes bóvedas estrelladas y esbeltos pilares. En sus capillas, los ricamente decorados retablos hispano-flamencos y renacentistas y los sepulcros platerescos.

5. CASA DEL CUBO – CASA DE LOS LERMA

En la antigua calle Real se levantaron algunos de los edificios más interesantes del Burgos renacentista , que reflejan la prosperidad de importantes linajes mercantiles y nobiliares. Ejemplo singular de ellos, son la llamada Casa del Cubo, al encontrase rematada por dos pequeños cubos circulares sobre bellísimas ménsulas, y la Casa de los Lerma, situada junto a ella. Hoy, alberga el Albergue Municipal de peregrinos.

6. CAPILLA DEL CONDESTABLE

Situada tras la cabecera de la catedral, se comenzó a construir a partir de 1482 por Simón de Colonia. Bajo la supervisión de Mencía de Velasco, se preparó aquí la capilla en la que descansarían los restos de ella y su esposo Pedro Fernández de Velasco, Condestable de Castilla. Destacan sus bellas agujas, tracerías y blasones, que representan un magnífico ejemplo de arte gótico tardío. En el interior, la capilla constituye por sí misma una pequeña catedral dentro de la propia catedral de Burgos.

7. PALACIO DE CASTILFALÉ

Este noble edificio de mediados del siglo XVI es hoy en día el Archivo Municipal de la ciudad. Constituye un singular testimonio de la señorial arquitectura burgalesa de la época, cuya construcción utiliza la habitual combinación de piedra en la primera planta y ladrillo en las superiores. A pesar de las sucesivas reformas, su patio central, la monumental escalera y su artesonado conservan toda su belleza.

8. IGLESIA DE SAN NICOLÁS

Situada a la sombra de la catedral de Burgos se halla este hermoso templo, consagrado a la figura de San Nicolás de Bari, patrón de los viajes marítimos, edificado durante el siglo XV gracias al patrocinio de las prósperas familias de mercaderes de la ciudad. Si bien merece admiración su preciosa portada , sin duda alguna la joya de este templo es su impresionante retablo tallado en piedra que data del año 1504, elaborado en los talleres de la familia Colonia (arquitectos de las agujas de la catedral). Asimismo, es interesante visitar su rico museo de tapices.

9. SUBIDA A SAN NICOLÁS

Frente a la fachada principal de la Catedral, en la subida hacia la iglesia de San Nicolás, el paseante puede apercibir interesantes edificios cuyos pisos inferiores muestran bellas portadas renacentistas. Entre ellos, el que albergó la famosa imprenta de Fadrique de Basilea, conocido como “El alemán”, impulsada por los encargos catedralicios. De ella nació la primera edición de “La Celestina”. Hoy una placa recuerda su existencia.